UN HALLAZGO EN GOOGLE
¡Vaya sorpresa que me he llevado!
Buscando en internet me encuentro un artículo que escribí para el diario El Mundo y como sigue estando el tema bien vigente me decido a ponerlo en el blog e inaugurar uno de los temas que puse en el índice: el de los artículos de opinión. También pongo la referencia para que los de El Mundo no protesten, aunque la autoría es mía ya que no me pagaron por este texto; pero como ellos a la hora de publicarlo pusieron las negritas y alguna entradilla, supongo que porque esas frases les parecieron las más destacadas y la entradilla para esponjar el texto, pues me parece que he de hacer la dicha referencia.
Y aquí está el texto en cuestión y la referencia: (Por razones de estética del blog no pongo el http://www.) así que si alguien quiere verificar lo que digo que no se olvide de ponerlo
elmundo.es/elmundo/2005/10/25/enespecial/1130229353.html
Mario Moreno, Cantinflas, resucita
AMPARO VÁZQUEZ
¿Quién se iba a imaginar que aquellos pantalones a mitad del trasero con los que se enseñaba un calzoncillo que nunca se sabía bien el color que tenía por lo mugriento que estaba, iban a ser lo más moderno del inicio del siglo XXI?
Pues nada, ahí los tienen: Pantalones Cantinflas. Creo que debe ser el nombre de marca de estas prendas y no sólo porque sean una copia de los que llevaba el actor, sino también porque, como Mario Moreno en sus películas, hacen reir y hacen llorar. Risa al ver la facha del muchacho que los "luce" y llanto por la pena que da el ver una juventud a la que la venda de la moda le impide ver el ridículo que va haciendo con tan "elegante" atuendo.
No aptos para bajitos
Y ya nada digamos si la criatura en cuestión es bajita. Entonces casi se puede hablar de drama porque en cualquier momento nuestro flamante chico se puede pisar toda la tela sobrante de la entrepierna y romperse la crisma.
Claro que aquí me entra la duda si esta moda culera no será una estrategia compartida entre los industriales del tejido y los diseñadores de moda, como medio de no tener pérdidas con el recorte de tela que se lleva en los pantalones de las chicas, que con esto de que hay que enseñar el ombligo, el sugerente inicio del pubis, la marca de las braguitas o el cordelito del tanga, han recortado en más de veinte centímetros la tela necesaria para lo que hasta ahora eran los pantalones.
Multipliquen ustedes esos más de veinte centímetros por el contorno medio de nuestras mozas, jovencitas, embarazadas presumiendo de barriga y talludas que quieren sentirse modernas y verán cómo se disparan los metros de tela que se pueden llegar a perder. ¿Estaré en lo cierto pensando lo que pienso? Habrá que buscar la compensación, ¿o no?
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